depresión

Tratamientos para superar la depresión

Existen distintos tratamientos que han demostrado ser eficaces para la depresión.

  • Fármacos: Se emplean diversos psicofármacos. Los más habituales son los inhibidores selectivos de la receptación de la serotonina, ayudando a mejorar en los síntomas que presenta el paciente y reduciendo los efectos secundarios frente a otros fármacos. Los siguientes más usados son los tricíclicos, inhibidores duales de la recaptación de la serotonina y noradrenalina, además de los inhibidores reversibles de la monoaminooxidasa.
  • Terapia cognitivo-conductual (TCC): El tratamiento tiene su inicio en la parte conductual para adquirir el nivel de funcionamiento que la persona tenia antes de presentar depresión. A medida que se van logrando resultados positivos en los síntomas más visibles y en los objetivos, nos será más sencillo comenzar a trabajar los aspectos cognitivos. Haremos hincapié en los pensamientos automáticos negativos, distorsiones y sesgos cognitivos.
  • Terapia interpersonal: Los problemas y dificultades que presenta la persona que padece depresión están relacionados con las relaciones interpersonales. Cuando los problemas son más gruesos y no se dispone de herramientas para saber como afrontarlos, se dificulta más entrando en un circulo vicioso. Se dotará al paciente de las estrategias que necesite para poder afrontar sus dificultades.
  • Terapia de activación conductual: Interviene en aspectos como la falta de actividad junto con la falta de iniciativa y escasa motivación. Se emplean procedimientos de aprendizaje y refuerzo, para que la persona que padece depresión, pueda ir recuperando su nivel de actividad.
  • Terapia de resolución de problemas: Se trata de instruir a la persona que presenta depresión en estrategias de afrontamiento para lograr que sean autónomas en los mismos. Tiene otra característica y es que, esta terapia, pretende cambiar la forma en que perciben los problemas, los retos, y situaciones estresantes las personas con depresión. Lo que les ayuda a mejorar su percepción de sí mismos sobre su propia autoeficacia y mejora en su autoestima.
  • Mindfulness: La terapia cognitivo conductual basada en mindfulness ha demostrado su eficacia en prevención en recaídas.