Os presento distintos tratamientos para manejar el estrés, todos ellos eficaces.

Modificación del pensamiento

Al cabo del día nos invaden diversos pensamientos, unos más acertados que otros, con menor o mayor frecuencia. Algunos aparecen en forma de “rumia” pensamiento repetitivo, en bucle. Muchos de estos pensamientos son ideas, idealizaciones, fantasía, o razonamientos a distintos acontecimientos, pero todos ellos tienen en común que son “pensamientos basura” con características comunes: Surgen de forma automática e irracional.

Esto nos desemboca en limitaciones como la negatividad, futuribles, fatalismos o el miedo. A través de la modificación del pensamiento iremos corrigiéndolos. Nos apoyaremos de recursos como autorregistros. Reflejando en los mismos las ideas que nos van surgiendo a diario y cuestionándolas, de este modo veremos qué pensamientos distorsionados solemos tener. Una vez identificados, pasaremos a modificarlos a través de la reestructuración cognitiva, dicho de otro modo, modificación del pensamiento.

Técnicas de inoculación del estrés

El objetivo fundamental es dotar al paciente en la adquisición de habilidades que le permitan reducir la actividad fisiológica que se activó. También nos centraremos en reducir los diversos enfoques mentales negativos que presenta la persona. Para ello, se debe hacer una psicoeducación sobre el estrés, cuáles son sus orígenes y la implicación que tiene en las emociones que activan la ansiedad. Además que, como todo esto desemboca de diversas formas, dependiendo del tipo de pensamiento que tengamos, los pasos a seguir serán:

  • Reestructuración cognitiva
  • Estrategias de relajación
  • Dotar de habilidades conductuales para la gestión del estrés
  • Habilidades de afrontamiento

Técnicas de resolución de problemas

En esta técnica pasamos a centrarnos en la resolución de problemas que nos genera el estrés. Se realizan las siguientes pautas:

  • Localizar el problema y hacer una descripción del mismo.
  • Saber cuales son los objetivos que se quieren conseguir.
  • Realizar una batería de posibles soluciones con distintas perspectivas.
  • Tomar una de las soluciones propuestas
  • Llevarlo a cabo y hacer una evaluación sobre la resolución elegida.
  • Gestionar las diversas emociones que surgen en cada pauta.

Relajación muscular progresiva de Jacobson

Se aplicará esta relajación al paciente para logar un estado de calma, reduciendo la activación fisiológica y liberación mental.

Cuando estamos estresados, tensamos los músculos de manera inconsciente, llenándolos de tensiones. Por lo que se enseñará al paciente a tensar y relajar distintos grupos musculares, como puedan ser los brazos, las piernas, etc. Si se aprende a focalizar la atención en ese grupo muscular, tensando y relajando, aprenderemos a manejar las tensiones musculares y por tanto sabremos afrontarlas.

Una vez recuperado el equilibrio físico, se procederá a realizar una reestructuración de pensamientos y a corregir los distintos enfoques mentales que se venían usando, con la finalidad de no repetir el mismo error en el futuro.

Respiración diafragmática

Para finalizar, advertir que todo este proceso lleva su tiempo, además del propio compromiso personal en querer manejar el estrés.

Todas estas técnicas te ayudaran a tener mayor control en tus pensamientos y emociones en general en tu vida. Pero si además a todo esto le sumamos un ritmo de vida saludable, como realizar ejercicio habitualmente, tener una buena alimentación, dedicarse tiempo para si mismo y para los demás, ayudaran a tener un mejor resultado.