Trastorno dismórfico corporal, ¿qué es?

Las personas que padecen trastorno dismórfico corporal tienen un pensamiento distorsionado sobre su físico. Focalizan la atención en defectos corporales que ellos creen que tienen. Especulan en como corregirlo e invierten mucho tiempo y dinero en ello llegando incluso a arriesgar su vida por ello. Acaban obsesionándose por esas imperfecciones o defectos que para ellos son inadmisibles y para el resto de las personas, pasan desapercibidos.

trastorno dismórfico corporal

Quien lo presenta piensa que tiene un gran defecto físico, aunque sea leve, lo percibirá como algo mucho peor de lo que es en realidad. Toda esta obsesión hace que la persona se encuentre totalmente invadida por estos pensamientos, interfiriéndoles en su vida.

¿Qué prevalencia tiene el trastorno dismórfico corporal?

Aproximadamente 1 de cada 100 personas padecen un trastorno dismórfico corporal, aunque habitualmente lo mantienen en secreto, por miedo a ser juzgados. Suele aparecer en la adolescencia, aunque afecta a cualquier edad por igual a hombres y a mujeres.

En general, a todos en algún momento nos invaden pensamientos de ida y vuelta, sobre algún defecto físico, pero no llegan a perturbar nuestra psique. Quien presenta un trastorno dismórfico corporal (TDC) tiene una preocupación constante por su apariencia, llegándole a afectar considerablemente en su vida. 

¿A qué partes suelen afectar el trastorno dismórfico corporal?

Estas preocupaciones pueden ser de cualquier parte de su cuerpo. Suelen ser frecuente las quejas en relación al tamaño o forma:

  • Algún componente de su cara (nariz, rostro, acné, cutis, boca, pómulos). 
  • El aspecto de su piel y sus venas. 
  • Las dimensiones de sus mamas. 
  • Sus genitales. 
  • Tono muscular y sus proporciones. 
  • Cabello, calvicie.

Grados de trastorno dismórfico corporal

Leve: constante preocupación por su apariencia, pero podrá llevar una vida normal

Moderado o grave: padecerá síntomas muy perturbadoras, llegando a afectarle muy considerablemente en su día a día.

Síntomas del trastorno dismórfico corporal

Pueden variar de una persona a otra. Algunas personas que padecen (TDC) se exponen al público, ya que les encanta que les admiren, pero a su vez, se encuentran altamente acomplejadas y nerviosas. Otras personas que padecen (TDC) se ocultan, evitando el contacto social, puesto que el que les juzguen o sentirse observado, les produce estrés y ansiedad.

Además tienden a esconder con ropas, maquillaje o con posturas cambiantes la parte corporal que les preocupa. Tienden a compararse con otras personas, en busca de la perfección.

Repeticiones que tienden ha realizar compulsivamente las personas que presentan (TDC):

  • Peinarse excesivamente el cabello
  • Palpar la piel
  • Usar en demasía un espejo o superficies reflectantes
  • Cubrirse reiteradamente de maquillaje
  • Comprar en exceso productos de belleza
  • Aplicarse tratamientos dermatológicos
  • Someterse a diversas operaciones estéticas
  • Cambiarse varias veces al día de ropa
  • Revisar revistas de moda
  • Buscar apoyo en otras personas
  • Hacer ejercicio en grandes cantidades
  • Evitar situaciones sociales

Obviamente, todos estos síntomas que padecen las personas con trastorno dismórfico corporal, repercute en ellos a modo psico-social. En el trabajo o a nivel escolar pueden verse perjudicadas, al igual que con sus amigos, familiares o parejas. Ya que como decíamos anteriormente, pueden aislarse o ser muy insistentes con su pensamiento distorsionado sobre su parte física que no aceptan.

Todo esto, puede hacer que la persona que presenta el trastorno dismórfico corporal no aguante la presión a la que está sometida durante años, y trate de suicidarse. Otros, cansados de escuchar la negativa de los cirujanos, acaban realizándose ellos mismos una cirugía casera. Lo que les trae mayores complicaciones.

Complicaciones del trastorno dismórfico corporal

Junto al trastorno dismórfico corporal (TDC), suele presentarse con diversos trastornos como:

  • Trastorno obsesivo compulsivo (TOC) 
  • Trastorno del estado del ánimo o depresión Mayor
  • Trastornos de ansiedad, fobia social
  • Trastornos de la conducta alimentaria
  • Abuso de sustancias
  • Riesgo de desfiguración a causa de muchas cirugías

Tratamiento para el trastorno dismórfico corporal

  • Psicofármacos como ISRN y Clomipramina, que son antidepresivos tríciclicos.
  • Terapia cognitivo-conductual (TCC) es la más indicada para la sintomatología  del (TDC).