Cada persona lo experimenta de diferente forma a otra que también lo este padeciendo. Esto depende del grado de intensidad y características. Las más comunes son:

  1. Reexperimentación del evento traumático: la persona experimenta su experiencia traumática de forma reiterada. Lo revive continuamente con una gran intensidad, abordándole recuerdos del trauma o imágenes impactantes.
    No lo hacen de forma voluntaria, ya que esta reexperimentación es automática e involuntaria. La persona que lo padece a menudo recuerda la situación con todo lujo de detalles, sienten las mismas sensaciones y emociones que se emitieron en el evento trágico con una gran intensidad y muy frecuentemente.
    Todo esto, toma lugar a través de los “flash backs”, que surgen de forma involuntaria e inconscientemente durante el día o el transcurso de la noche, en los sueños o pesadillas. La persona vive la experiencia traumática con la misma angustia, dolor, miedo, ansiedad, nerviosismo, sufrimiento y malestar emocional que se asoció el día que se vivió de forma continua. Es decir, re-experimenta la misma situación de forma reiterativa, no puede controlarlo por más que quiera y más tarde se da cuenta que es un “flash back”.  Esta reexperimentación suele vincularse a ciertas personas, carácteres, lugares, olores, situaciones, momentos, objetos u otros que, de alguna forma, se han quedado anclados al trauma vivido.
  2. Hiperactivación: la persona que presenta (TEPT) vive en un continuo estado de hiperactivación, es decir, todos sus días suceden con una vigilancia excesiva sobre sí misma y de su entorno. Junto con una extrema vigilancia y atención a todo lo que gira a su alrededor. Como consecuencia de estar todo el día en hiperactivación, la persona padece insomnio, tiene un estado de irritabilidad y de ansiedad continuado, además de falta de atención y de concentración. Su nivel de energía se ve reducido por lo que están continuamente muy cansados.
  3. Evitación: se activan distintos procesos tanto cognitivos como conductuales, donde la persona tiene como finalidad evitar situaciones o estímulos que guarden relación con el suceso traumático.
  4. Confusión y déficit de concentración: presentar dificultades para reestablecer tu propio ritmo cotidiano, sentimiento de confusión y merma de concentración.
  5. Sensación de culpa y vergüenza: se juzgan de que han sido los culpables de la situación por lo que surge el sentimiento de vergüenza. Pueden sentir enfado, culpando a otros de su experiencia traumática.
  6. Indiferencia emocional: sentimiento de pasividad frente a sí mismo, ante los demás o las aficiones que tanto le gustaban. Desconexión de sus propias emociones.