primera visita al psicólogo

La primera visita al psicólogo puede generar incertidumbre y ansiedad en muchas personas. Entendemos que buscar ayuda no siempre es fácil, pero es el primer paso importante para abordar cualquier problema de salud mental.

En esta primera sesión, lo más importante es que te sientas cómodo y confiado con tu psicólogo, ya que esto establecerá la base para el trabajo conjunto. Durante la sesión, el psicólogo te preguntará sobre tus inquietudes, problemas o conflictos, y te ayudará a identificar tus emociones y pensamientos. También te proporcionará información sobre el proceso terapéutico y cómo puede ayudarte a lograr tus objetivos.

No hay un tiempo específico para la primera visita, ya que cada persona es única y su situación es diferente. Lo que sí es seguro es que tu psicólogo te escuchará con atención y sin juzgar, y te ofrecerá un espacio seguro para hablar de tus sentimientos. También puede que te hagan algunas preguntas sobre tu historia clínica y cualquier tratamiento previo que hayas tenido.

Es importante recordar que la primera visita es solo el comienzo del proceso de terapia y que los resultados no son inmediatos. Pero no te desanimes, ya que la terapia es un proceso gradual que puede requerir tiempo y esfuerzo, pero los beneficios pueden ser significativos. Puede ayudarte a desarrollar habilidades para enfrentar los problemas, reducir los síntomas de ansiedad o depresión, y mejorar tus relaciones interpersonales y tu calidad de vida en general.

En resumen, la primera visita al psicólogo es una oportunidad para comenzar a abordar cualquier problema de salud mental que puedas tener. No te preocupes si no sabes qué esperar, tu psicólogo estará allí para ayudarte y guiarte en el proceso. Lo más importante es que sientas confianza en tu psicólogo y en el proceso terapéutico, ya que esto será clave para el éxito de la terapia.

Puede que nos sintamos nerviosos en la primera sesión de terapia. Sin embargo, deberíamos relajarnos a medida que la cita se va desarrollando. «Sin sentirnos que nos encontramos en un lugar seguro, nos encontramos cómodos y no nos sentimos juzgados, es probable que hayamos acertado».

primera visita al psicólogo

En la primera visita al psicólogo puede que no acabemos de conectar o de tener un vínculo afectivo. Sin embargo, la conexión no indica que no estemos ante un buen terapeuta, sino que buscamos a alguien con quien nos sintamos cómodos porque con esa persona no hemos conectado.

No debemos culparnos, ya que, en realidad, la terapia puede que no resulte efectiva por distintos factores: tener distintos estilos de comunicación, un marco teórico no adecuado para la problemática sobre la que se consulta o, simplemente, que la persona no te transmita confianza.

Aunque el primer encuentro no sea el esperado, no debemos abandonar el proceso, sino que debemos tomarlo como una característica a buscar en el próximo psicólogo al que acudamos. La clave está en que el profesional despierte confianza, credibilidad y empatía. De esta manera, paciente y terapeuta se pueden sentir cómodos mutuamente al expresarse y escucharse.

Criterios para valorar al profesional

El profesional debe ser empático, que transmita confianza y no intente aportar soluciones mágicas. No debe imponer su criterio, sino aportar información sobre otro enfoque y una metodología de trabajo.

En el caso de que no haya habido conexión en la primera consulta, tras varios intentos con otros psicólogos, es recomendable darse un margen de tiempo para ver si puede existir esa conexión en las próximas consultas y tomárselo como un objetivo más a trabajar.

Si tras varias experiencias con distintos profesionales no se consigue tener «feeling» con ninguno, tal vez se deben valorar las expectativas de acudir a consulta e informar al próximo psicólogo para que pueda analizarlo, ya que pueden ser defensas psicológicas inconscientes que actúan para evitar entrar en temas psicológicos hirientes.