Independientemente de la queja inicial que originó la terapia, suelen coexistir otros dos problemas anexos: problemas de comunicación y merma de aceptación del otro.
Problemas de comunicación
Cada pareja crea su propia forma de comunicación y de toma de decisiones. Esta forma propia de comunicarse puede no ser la más idónea, dando paso a una mana de discusiones. Es común que la pareja se halle en medio de un conflicto acalorado y que francamente, no los lleve a ninguna parte, salvo a dañar la relación, por lo que esa comunicación no es nada productiva.
Al contrario de esta vertiente, es la escasez de comunicación, o hacerlo de forma inadecuada. Lo que hace que la pareja se convierta en dos desconocidos y sin cosas en común.
Como se puede apreciar, la comunicación en la pareja es fundamental para que esta sea placentera, por lo que es vital que ambos tengan espacio para exponer sus criterios, quejas, dudas u opiniones a través de un ambiente de comprensión y respeto.
Merma de aceptación del otro
Los dos componentes de la pareja han de sentirse comprendidos, aceptados y apoyados durante toda la relación. Como podéis intuir una relación de pareja no se mantiene solamente del cariño o la pasión, sino que hay que cubrir diversas necesidades básicas del otro.
En el momento en el que estas no están cubiertas, surge la frustración y, por ende, los problemas. En muchas parejas, detrás de los conflictos de pareja ya identificados falta por descubrir la merma de aceptación del otro, sentirse apoyado sin escuchar los continuos reproches sobre sus errores. Finalmente, esto aporta un gran distanciamiento emocional a la pareja que hace que se quiebre, se pierda la ilusión y la confianza que antes sí se tenía.